lunes, 4 de noviembre de 2013

Calles de Seúl

Hoy era uno de esos inevitables días de autobuses, avión, metro, autobús... He perdido la cuenta, me ha costado tantas horas llegar al hotel de Tokyo, que aún estoy desubicada. No recordaba la inconmesurabilidad de esta ciudad, pero se lo he perdonado al ver su skyline desde el autobús. Le daré otra oportunidad.

Pero la protagonista aún, por último día, es Seúl. En el par de horas que tenía libres antes de arrastrar mi mochila por medios de transporte varios he decidido vaguear por la calle, entre café y café, para ver con qué me tropezaba. He estado muy poco tiempo en Corea, seguro que me he perdido muchas experiencias interesantes; sin embargo, me voy muy contenta con lo que he vivido, lo que he visto, hasta con el kimchi de los desayunos. En el avión saboreaba las últimas palabras en coreano, ya con añoranza precoz.

Así me ha despedido Seúl:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Exposición de flores en el templo Jogyesa

 

 

 

 

 

 

 

 

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